30 jun 2022

El final de un largo viaje.

 "En cada latido de tu corazón resuenan los ecos de toda tu vida"

Con esta cita comienza "El corazón del héroe", quinta y última parte de las "Leyendas de las Tierras de Helárissos". El libro por fin está terminado, y aunque todavía quedan por delante algunos meses de relecturas, correcciones, maquetación, etc., antes de su publicación, se puede decir que la saga de Erban, Nefira, Aikón y Erixëa ha llegado a su fin.

Ha sido un viaje muy largo, que comenzó allá por 2005 con un mapa, un par de nombres y algunas ideas sueltas sobre un mundo de fantasía inspirado no en los típicos ambientes medievales, sino en el Mediterráneo antiguo y el mundo grecorromano.

Diecisiete años... cuesta creerlo.

No es de extrañar que me haya encariñado tanto con estos personajes y este mundo. Son parte de mí y despedirse ahora de ellos, quizás para siempre, me provoca una mezcla de satisfacción y melancolía.

En fin, siempre que me sienta nostálgico podré abrir un libro, comenzar a leer y visitar de nuevo Helárissos. Pero la experiencia de escribir esta historia, de vivirla y darle vueltas en mi cabeza durante tantos años, es irrepetible y ya sólo será un recuerdo. No puedo más que darle las gracias a Erban y compañía por todo lo que me han dado, y espero que sepan perdonarme por todos los años que los tuve abandonados antes de retomar su historia durante el largo encierro de 2020.

Adiós, amigos míos. Ojalá volvamos a encontrarnos bajo un olivo en las calles de Queitaris. 

5 jun 2022

El corazón del héroe

 Así se va a llamar la quinta y última parte de la saga "Leyendas de las tierras de Helárissos".

Hace poco más de un año comencé a escribir esta novela, y me complace anunciar que estoy llegando ya al final del camino. Con 20 capítulos ya completados y 300 páginas de manuscrito, me quedan apenas 3 o 4 capítulos más, por lo que el libro tendrá una extensión similar a la cuarta parte ("La mirada del guerrero").

El proceso no ha estado exento de altibajos, como es habitual, pero en general he avanzado a buen ritmo. Conforme me adentro en los últimos capítulos y doy forma a la culminación, tantas veces imaginada en mi cabeza, de la historia de Erban y sus amigos, no puedo evitar que me invada una mezcla de excitación, impaciencia y pena por llegar al final de una historia que me ha acompañado durante tantos años. Sí, es cierto que tuve muy abandonado al pobre Erban durante bastante tiempo, pero por eso mismo el reencuentro fue tan emocionante, y ahora me entristece decirle adiós, a él y a Aikón, Nefira y Erixëa.

En fin, me queda el consuelo de que siempre podré encontrarme con ellos de nuevo en las páginas ya escritas de su saga... aunque nunca será lo mismo.